
Por Vanessa Sanchez Carlo
El otro día mi querida nuera hizo un comentario sobre el “sizzling”-sonido de unos camarones que freía y lo irresistible que era ese olor. A la verdad que para aquellos que comemos marisco y carne (siiiii, ya sabemos que en exceso nos sube el colesterol y que hay gente que quiere eliminar su consumo) este delicioso aroma es el primer paso en una sensación maravillosa. ¡AHHHH, escribiendo esto ya tengo hambre de un buen steak!
Este olor que nos estimula el apetito tiene algo en común con el ensilaje que le das a tu ganado. No, no estoy delirando del hambre. Lee y al final entenderás la conexión.
El otro día mi querida nuera hizo un comentario sobre el “sizzling”-sonido de unos camarones que freía y lo irresistible que era ese olor. A la verdad que para aquellos que comemos marisco y carne (siiiii, ya sabemos que en exceso nos sube el colesterol y que hay gente que quiere eliminar su consumo) este delicioso aroma es el primer paso en una sensación maravillosa. ¡AHHHH, escribiendo esto ya tengo hambre de un buen steak!
Este olor que nos estimula el apetito tiene algo en común con el ensilaje que le das a tu ganado. No, no estoy delirando del hambre. Lee y al final entenderás la conexión.