Por Dra. Vanessa Sánchez
Y las vacas, bobas y entretenidas, mirando las iguanas correr. ¡Ja! Si supieran que las iguanitas estas no son tan divertidas ni tan inocentes como aparentan. Se los juro, que si pudiera, metía a todas las vacas y toros en un salón de clase y les daba una conferencia sobre los riesgos de estar cerca de esta especie invasora que se multiplica a tutiplén sin tener un predador que las controle. Yo sé que estas iguanas muerden y que les gusta dar fuete con su rabito asqueroso. Yo también sé que pueden transmitir un menú variado de enfermedades que afectan al ganado y a los humanos.