
Vanessa Sánchez Carlo
Las vacas flacas son devastadoras para el bolsillo del ganadero y a la larga, para la industria de ganado de carne. ¿Por qué? Por muchas razones:
Una vaca que pare y se le ven las vertebras, las costillas y los huesos de la cadera es un animal que no va a proveer buena nutrición a su becerro y más aún, no va a quedar preñada rápidamente después del parto. Esto quiere decir que (1) el becerro nacerá y destetará con menos peso que los de vacas en buenas condiciones y (2) la madre tardará en “caer en celo” y por consecuencia le tomara más de 365 días o 12 meses en darle otro becerro. En “arroz y habichuelas”: esto quiere decir que usted tendrá una pérdida triple pues (1) el becerro flaco lo vende por menos, (2) la productividad o el número de becerros que va a vender ese año es menor y (3) usted pierde parte de lo que lo costó mantener esa vaca ese año. Y recuerde: su negocio es vender animales robustos y saludables.
En la Hacienda Altamira, nos aseguramos que las vacas paridoras tengan una buena condición corporal (en inglés: body condition score) al momento de la concepción y a través de la gestación para garantizarnos que el becerro se criará saludable y la madre quedará preñada dentro de los 82 días post parto, para asegurarnos un becerro cada 12 meses. Las metas de cualquier operación de crianza de becerros son tener, por lo menos, un 90% de destetes (i.e., de cada 10 vacas 9 destetan becerros) y vender un becerro por año por vaca. De ahí la importancia de que las vacas estén bien alimentadas.
Y, ¿como sabemos que las madres están bien alimentadas y en condiciones para parir un becerro anualmente? Fácil. Solo tiene que observar varios puntos en el cuerpo de la vaca para determinar su condición corporal. La condición corporal de una vaca es una medida subjetiva pero bastante acertada del grado de nutrición de ese animal. Es una escala del 1 al 9 donde el 1 es una vaca prácticamente muerta de hambre y con pocas fuerzas para moverse y el 9 es una vaca super obesa con dificultad para moverse. Cuando se hace la evaluación de la condición corporal hay que considerar si la vaca esta preñada como también la cantidad de pelo y músculo que la raza tiene. La norma para las vacas paridoras es que tengan una condición corporal entre 5 y 6: se les puede ver ligeramente las primeras costillas pero no el resto de los huesos durante el embarazo.
Hay 8 lugares donde se puede evaluar la condición de un animal, pero los más comunes son:
· El lomo: Si usted puede ver la silueta de los huesos debajo de la piel la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4).
· Las costillas: Si usted puede contar las costillas #10, 11,12 y 13 la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4). Si puede ver ligeramente las costillas 12 y 13 la vaca está bien.
· El costado: Si usted puede ver los huesos entre la última costilla y el hueso de la cadera la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4).
Es importante que la madre este en buenas condiciones durante el embarazo ya que es muy difícil que una vaca preñada aumente de peso, especialmente si ya está en el último trimestre.
Para mayor información, chequea este video en http://www.youtube.com/watch?v=OjbekWP1rHs&feature=player_embedded
En la Hacienda Altamira, nos aseguramos que las vacas paridoras tengan una buena condición corporal (en inglés: body condition score) al momento de la concepción y a través de la gestación para garantizarnos que el becerro se criará saludable y la madre quedará preñada dentro de los 82 días post parto, para asegurarnos un becerro cada 12 meses. Las metas de cualquier operación de crianza de becerros son tener, por lo menos, un 90% de destetes (i.e., de cada 10 vacas 9 destetan becerros) y vender un becerro por año por vaca. De ahí la importancia de que las vacas estén bien alimentadas.
Y, ¿como sabemos que las madres están bien alimentadas y en condiciones para parir un becerro anualmente? Fácil. Solo tiene que observar varios puntos en el cuerpo de la vaca para determinar su condición corporal. La condición corporal de una vaca es una medida subjetiva pero bastante acertada del grado de nutrición de ese animal. Es una escala del 1 al 9 donde el 1 es una vaca prácticamente muerta de hambre y con pocas fuerzas para moverse y el 9 es una vaca super obesa con dificultad para moverse. Cuando se hace la evaluación de la condición corporal hay que considerar si la vaca esta preñada como también la cantidad de pelo y músculo que la raza tiene. La norma para las vacas paridoras es que tengan una condición corporal entre 5 y 6: se les puede ver ligeramente las primeras costillas pero no el resto de los huesos durante el embarazo.
Hay 8 lugares donde se puede evaluar la condición de un animal, pero los más comunes son:
· El lomo: Si usted puede ver la silueta de los huesos debajo de la piel la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4).
· Las costillas: Si usted puede contar las costillas #10, 11,12 y 13 la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4). Si puede ver ligeramente las costillas 12 y 13 la vaca está bien.
· El costado: Si usted puede ver los huesos entre la última costilla y el hueso de la cadera la vaca está bien flaca (condición corporal menor de 4).
Es importante que la madre este en buenas condiciones durante el embarazo ya que es muy difícil que una vaca preñada aumente de peso, especialmente si ya está en el último trimestre.
Para mayor información, chequea este video en http://www.youtube.com/watch?v=OjbekWP1rHs&feature=player_embedded